Sabíamos que lo íbamos a pasar genial en esta sesión doble de cine. Begoña del Teso y Carlos Marañón nos adelantaban Evasión o Victoria como una joya del cine. Una película hecha con cinta, sin grandes efectos especiales, con la estética propia del cine de la etapa anterior al digital, y llena de personalidad y carisma. Marañón nos avisó: "Al finalizar el rodaje, tal había sido el carisma del trabajo, que los futbolistas querían ser actores, y los actores futbolistas". El elenco estaba formado por 15 jugadores reales de fútbol, que imprimieron la historia de movimientos reales propios del fútbol. Del Teso puso fin a la presentación con la pregunta de John Wark, uno de los futbolistas que trabajó en el rodaje "y si no has visto Evasión o Victoria ¿de qué planeta vienes?". Pues eso.

A la segunda cinta, Diamantino, le hicimos frente con la incertidumbre propia de un salto al vacío. Begoña nos decía que íbamos a ver "grandes peluches" y Marañón tildaba el filme de "metáfora imposible de analizar en un momento en el que el fútbol es metáfora de todo". Desde luego, la sesión no defraudó. Diamantino sorprendió con una narración llena de iconos, un guión rápido y una ficción naíf futurista deliciosamente digerible, como un cócktail sin alcohol de verano. Éramos unos 100 en la sala, pero todos aplaudimos a rabiar. Como Begoña siempre nos recomienda, a la salida nos juntamos todos (conocidos y no) a hablar de la película. Es un diamante escondido. Si os gusta el cine (y el fútbol) y no habéis visto Diamantino, ¿de qué planeta venís?.