Dicen los expertos que fue y sigue siendo uno de los mejores partidos de la historia del fútbol. Corría el año 1982 cuando, en la segunda fase del Mundial de España, se cruzaron en Sarriá la deslumbrante Brasil y la efectiva, y no por eso menos estética, Italia. A los cariocas les bastaba el empate, pero los transalpinos, con un hat-trick de Paolo Rossi, lograron el pase a las semifinales y, posteriormente, se alzaron con el campeonato.

El Teatro principal acogió ayer una deliciosa charla entre Giancarlo Antognoni, ‘nueve’ de aquella selección campeona, Jesús Mari Zamora, leyenda txuri urdin que participó también en aquel Mundial, y Julio Maldonado ‘Maldini’, uno de los mayores expertos en futbol internacional. Previo al coloquio se emitió un extenso resumen de ese partido que ya forma parte de la historia de este bello deporte.

Antognoni es un mito de la Fiorentina. Jugador viola en la década de los 70 y 80, fue uno de los atacantes destacados, junto con Paolo Rossi, de aquella selección campeona. “Nadie pensaba que pudiéramos ganar aquel Mundial. Fue un sueño. Brasil era un equipazo, pero llegamos muy bien preparados a la cita mundialista e hicimos valer nuestra experiencia ante un equipo brillante. Los favoritos no siempre ganan y por eso es tan bonito el futbol”.

Zamora no tuvo tanta suerte en aquel Mundial, ya que España cayó eliminada en la segunda fase. El exrealista elogió a Italia por su capacidad de adaptarse para combatir a la selección brasileña, gran favorita al título pero que, debido al buen hacer italiano, cayó eliminada. “Italia siempre ha sabido jugar ese tipo de partidos”, señaló con rotundidad el autor del gol más importante de la historia de la Real.

Julio Maldonado, enciclopedia futbolística, se deshizo en elogios para ambas selecciones, reconociendo que “aquel Brasil era una mezcla perfecta. Perdió, pero aquel equipo pasó a la historia. Sócrates, Zico, Falcao…Era un equipazo, pero al ganar Italia todos nos hicimos un poco italianos”.

Con la enriquecedora presentación de la periodista Marta San Miguel, los aficionados que se acercaron hasta el Teatro Principal disfrutaron de una charla llena de pasión, recuerdos, anécdotas y, sobre todo, mucho fútbol.